domingo, 9 de noviembre de 2014

Hytta



Los que no tienen hytte (cabaña), sueñan con tener una. En la montaña – fjellet o en el litoral – ved  sjøen4 de cada 10 noruegos tienen hytte, lo cual es un record mundial.


Vistas desde la cabaña de mis tíos en Trollheimen



Vistas marinas desde una cabaña en el litoral.
Imagen cedida por mi amiga Mari



Los noruegos van a hytta para relajarse – slappe av y para kose seg. Y para disfrutar de sus grandes pasiones: La naturaleza – naturen y el aire libre – friluft. Estas cabañas se encuentran en utmarken/villmarken  que son zonas vírgenes dentro de lo que cabe. En utmarken  reina Allemannsretten que es una ley que protege la naturaleza sobre todas las cosas, pero deja mucho margen para disfrutarla, recoger sus bayas, acampar, incluso hacer fuego para, por ejemplo, asar perritos calientes – grille pølser o truchas - ørret, si has tenido la suerte de pescar alguna. Debe ser una de las leyes que menos se cuestiona, ya que se trata de saber estar y de respeto.

Mis padres no tenían hytte, así que íbamos a hytta de mis tíos que estaba en la montaña, en la serranía de  Trollheimen. Era una cabaña más bien a la vieja usanza, muy simple, no había ni luz ni agua corriente.  Tampoco había tele, ni ADSL, nos dedicábamos a charlar, jugar a las cartas y al parchís - ludo, o simplemente leer o meditar. Kose oss, fin y al cabo. A veces funcionaba una reliquia de radio, cuando el tiempo lo permitía. Traíamos el agua en cubos de un riachuelo que estaba a 30 metros de la cabaña.  En la cocinita, repleta de latas de conserva, había un aparato viejo de cocción que iba con gas propano y nos iluminábamos con lámparas de aceite y velas. Había dos estancias grandes que servían de comedor, sala de juego, salón y dormitorio a la vez, además de la cocina, un recibidor enano – en Noruega las casas, incl. cabañas y chozas tienen recibidor, que actúan como sifón para evitar el contraste de temperaturas, había un pequeño cuarto con palanganas que se usaba como aseo. Y una estufa vieja de leña y una chimenea que caldeaban la choza. En la chimenea también se asaba perritos calientes.  Y no había WC. Había utedo/utedass (litrina) con un corazón en la puerta y de un agujero sólo.  (A veces son de dos, así pierdes un poco de intimidad, pero ganas en sociabilidad) Estaba a 10 metros de la cabaña, en el exterior. Era duro en invierno. 

Enlace imagen:
nesthus.net


Pero disfrutábamos mucho en Trollrabben - ése era el nombre de la humilde cabaña, allí íbamos nada más coger un puente – langhelg  y normalmente caíamos por ahí una semanita durante las vacaciones de verano o en la Semana Santa – Påsken. Llegar en invierno era una odisea, ya que la el último tramo de la carretera local estaba bloqueada por la nieve. El quitanieves – snøplog no iba más allá del pueblo más cercano, eso sí, dejaba un aparcamiento improvisado en las afueras del pueblo para los moradores de las cabañas – hyttefolk, después nos calzábamos los esquíes y subíamos unos 10 km a la cabaña con la casa acuesta.  Cuando se iba la nieve, allá por el mes de mayo, nos podíamos acercar más en coche gracias a una pista forestal con enormes baches y cruzando riachuelos.


"Trollrabben"


En verano cuando hacía calor, subíamos por encima del límite del bosque – tregrensa, y nos chapuzábamos en un laguito que incluso tenía un glaciar en su cara norte mientras los mayores pescaban truchas.

En otoño íbamos de multetur (excursión para ir a recoger multer/ molter (mora de los pantanos) que es una baya que crece en altitud, en zonas pantanosas – myr -  y por encima de los 50°N. Es una baya muy apreciada con sabor a albaricoque podrido y su recogida no es apta para daltónicos, hay que cogerla cuando tiene  color ámbar, no antes. Cuando está roja, o sea inmadura, no. Eso causa gran enfado entre los colectores como Dios manda. Esta baya se conserva hasta navidad y la convierten en un postre tradicional llamado multekrem. Las Multer  también se puede destilar en un rico, rico  multelikør con más o menos graduación alcohólica, depende de la paciencia.

Así, si 
Enlace imagen: turkarthelgeland.no



Así, no
Enlace imagen: visitnamsskogan.no


El invierno y semana santa va de de largas skiturer. En la mochila se lleva el matpakke, el Kvikk lunch y naranjas y demás utensilios de supervivencia como un mapa, brújula y una pala plegable. El tiempo en la montaña puede cambiar en 5 minutes, pero para eso los noruegos tienen fjellvett (sensatez montañera) Desconozco si la NRK todavía emite  su clásico Fjellvettreglene, un spot televisivo sobre sentido común con cortinilla del Lago de los Cisnes.


El estilo arquitectónico de las cabañas de la montaña se asemejan a los pintorescos seter que son unas chozas utilizadas antaño por las pastoras - budeier - cuando, en verano, llevaban las ovejas y las cabras a pastar al monte. Estaban hechas de troncos de madera y el tejado tenía hierba - torvtak.

Seter
Enlace imagen: http://www.ihr24.com/


Las cabañas del litoral parecen más cómodas y con más adelantos modernos como algún electrodoméstico.  Aunque a veces hay que tener una embarcación por pequeña que sea, para llegar o para salir a pescar – fisketur o simplemente disfrutar de increíbles soles de medianoche - midnattsol.  Muchas están en pequeños islotes – holmer/ skjær. Y no siempre se puede aprovechar la marea baja.  Las cabañas del litoral tienen normalmente terraza para poder disfrutar de los escasos días soleados y un pequeño embarcadero. Y suelen tener grandes ventanales.  La cabaña de mi amiga Mari tenía incluso unas placas solares y así disponía de nevera.


Hytta de mi amiga Mari. Imagen cedida por ella


También existe la opción de ir a una felleshytte – parceido a los refugios existentes en España. La DNT (Den Norke Turistforening) tiene una red de cabañas esparcidas por toda Noruega y si eres mimbro puedes por un módico precio noruego (100 kr) conseguir una llave maestra de todas sus cabañas y así  puedes ir variando. Además debes pagar la estancia, claro está  y no todas las cabañas tienen personal– betjent,  en muchas te tienes que apañar tú solito - ubetjent, entonces debes meter el dinero en una caja metálica que está disponible en el establecimiento y por supuesto dejar hytta tal como te la has encontrado.


Es de buena costumbre, antes de marchar y volver a la rutina diaria –den triste hverdag - dejar unas palabras escritas agradeciendo la estancia en Hytteboka (Diario de la cabaña), sobre todo si la cabaña no es tuya. 

Enlace imagen: treprodukter.net




6 comentarios:

  1. La verdad es que la hytta es muy popular en Trondheim. Los que la tienen están muy orgullosos de ella. Me ha encantado cómo describes tus recuerdos de infancia. Me he transportado por un momento hasta allí. Por cierto, hace poco probé las multer con vainilla en casa de una amiga. Estaban ricas. Un abrazo.

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    1. Como siempre, gracias por tus visitas y comentarios.
      Sí, la verdad, tengo muy buenos recuerdos de mis hytteturer, nos lo pasábamos pipa incluso durante la adolescencia (cuando era "fjortiss") y que, normalmente, a esa edad, ya sabes, tienes otras prioridades :) Y me alegra que te gusten las multer y a ver si pronto te invitan a ir de hyttetur con los críos :)

      Un beso :)

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  2. Nosotros nos hemos hecho socios de la DNT, y aunque este año lo hemos aprovechado no mucho, supongo que el año que viene lo haremos más, que estaremos más curtidos. Las cabañas de la DNT están genial, nosotros hemos usado alguna en Hardangervidda y sólo puedo hablar maravillas, aunque sea por la sensación de alivio que produce encontrártela después de la caminata!
    Mi marido y yo discutimos mucho sobre las hytte, porque a mí me gustan las de montaña y a él las de costa, jajaja...
    Besos desde Bergen!

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  3. Veo que cada ves hacéis más cosas noruegas, DNT medlemmer y Mariusgenserstrikking! :)

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  4. Es fascinante ver como se comportan las personas en otros lugares...
    Disfruto de esta lectura, mucho...
    Un pueblo por descubrir, un pueblo del que aprender, sobretodo a respetar a la madre naturaleza.

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  5. Gracias Toril, por compartir todas tus vivencias y recuerdos de esa manera tan amena como lo relatas. Es un deleite disfrutar de cada texto de tu blog acompañado de las fotografías tan bien seleccionadas que nos hacen sumergirnos casi de manera íntegra a esa experiencia llena de sensaciones y sentimientos.

    Mil gracias.

    Klem.

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